Defectos de los Anabolizantes
Los
anabólicos esteroides (AE) son efectivos para mejorar el rendimiento
atlético. Sin embargo, el problema es la ocurrencia de efectos
secundarios adversos que pueden poner en riesgo la salud. Debido a
que los AE tienen efectos sobre varios sistemas, pueden encontrarse
muchos efectos secundarios.
En
general, los AE administrados oralmente tienen mayores efectos
adversos que los AE administrados por vía parenteral. Además el
tipo de AE no solo es importante por los efectos ventajosos sino
también por los efectos adversos. Especialmente los AE que contienen
el grupo 17-alcali tienen mayores efectos potencialmente adversos, en
particular para el hígado. Uno de los problemas con los atletas, en
particular con los atletas de fuerza y con los físicoculturistas,
es la utilización de AE por vía parenteral y por vía oral al mismo
tiempo (“stacking”),
y en dosis que pueden superar varias veces (hasta 40 veces) la dosis
terapéutica recomendada. La frecuencia y la severidad de los efectos
secundarios es bastante variable. Depende de varios factores tales
como el tipo de droga, la dosis, la duración del uso y la
sensibilidad individual y la sensibilidad de la respuesta.
Respecto
a la función hepática, los anabolizantes pueden
provocar efectos adversos profundos sobre el hígado. Esto es
particularmente cierto para los AE administrados por vía oral. Los
AE administrados por vía parenteral parecen tener efectos menos
serios sobre el hígado. El cipionato
de testosterona, el enentato
de testosterona y otros anabólicos esteroides inyectables parecen
tener pocos efectos adversos sobre el hígado.
Respecto
al sistema reproductor masculino, los AE son derivados de la
testosterona, la cual tiene fuertes efectos genotrópicos. Por esta
razón, no sería sorprendente que los efectos secundarios incluyan
al sistema reproductor. La utilización de anabólicos esteroides
lleva a concentraciones suprafisiológicas de testosterona y de los
derivados de la testosterona. a través del bucle de
retroalimentación negativa, la producción y liberación de la
hormona luteinizante (LH) y de la hormona folículo estimulante (FSH)
se reducen.
Y
por último, respecto al aparato reproductor femenino, en
el cuerpo normal de una mujer se producen pequeñas cantidades de
testosterona, y al igual que en los hombres, el incremento artificial
de los niveles a través de la administración de AE afectará el eje
hipotalámico pituitario gonadal. El incremento en los andrógenos
circulantes inhibirá la producción y liberación de LH y de FSH lo
que resultará en una reducción de los niveles séricos de LH, FSH,
estrógenos y progesterona. Esto puede resultar en la inhibición de
la formación de folículos, de la ovulación y en irregularidades en
el ciclo menstrual. Las irregularidades del ciclo menstrual están
caracterizadas por una prolongación de la fase folicular y un
acortamiento de la fase lutea o amenorrea.
Los
AE también afectan el sistema cardiovascular y el perfil de lípidos
séricos. Se han realizado relativamente pocos estudios para
investigar los efectos de los anabólicos esteroides sobre el sistema
cardiovascular. No se han realizado hasta ahora estudios
longitudinales acerca de los efectos de los anabólicos esteroides
sobre la morbilidad y la mortalidad por causas cardiovasculares.
Además,
pueden producir efectos psicológicos, El incremento en los
niveles de testosterona en sangre está asociado con el
comportamiento masculino, la agresividad y el incremento del deseo
sexual. El incremento en la agresividad puede ser beneficioso para el
entrenamiento atlético, pero puede también llevar a la violencia
fuera del gimnasio o la pista.
Además
de los efectos secundarios mencionados se han reportado otros varios
efectos secundarios. Tanto en hombres como en mujeres se ha reportado
frecuentemente acné, así como también hipertrofia de las glándulas
sebáceas, incremento de la excreción sebácea, pérdida de cabello
y alopecia.
Comentarios
Publicar un comentario